HOTEL

Sabemos que traspasar el umbral de Palacio de Montarco significa para el visitante retroceder 500 años en el tiempo. Nuestro deseo es que esa sensación tan especial sea duradera y ponemos a su disposición nuestras tres magníficas y amplias suites para que se sienta como en su propia casa.

Nuestro fugaz propietario podrá disfrutar de un delicioso desayuno en su suite, en la cafetería, en la sala de archivos o incluso en el claustro.

En los alrededores está el pleno campo charro, la sierra y la peña de Francia, por lo que se puede disfrutar durante todo el año de todo tipo de actividades campestres e hípicas, además de esquí, golf o rutas en coche o motocicletas. Está en el enclave perfecto para los amantes de la caza o del mundo taurino, rodeado de amplios cotos y clásicas y celebérrimas ganaderías de toros bravos.

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